No es falta de tiempo, es falta de foco en ti.

¿Y tú, con quién estás comprometid@?

Adquieres compromiso con tu pareja, con tus hijos, con tus padres, con tus amigos, con tu jefe, con cada persona importante en tu vida.
Al final del día, estamos atados a un compromiso, si lo piensas bien, tenemos vida gracias a un compromiso.
Todo en la vida requiere compromiso, pero el más importante es el compromiso que haces contigo mismo.

Sí, lo sé, he dicho compromiso muchas veces… ¡a eso vamos!

¿Te suena el “no tengo tiempo”?

Sé lo que se siente tener una idea en la cabeza y no saber por dónde empezar, porque los compromisos no dan espacio.
El famoso “no tengo tiempo”.

Si regresamos un poquito a mi época de la universidad, no sé cómo lo logré… o más bien sí.

¿Cómo hacía para cumplirlo todo, si la rutina no me dejaba ni respirar?

Mis primeros semestres trabajaba como delineante en una constructora, jornada completa de 7:30 a.m. a 6:00 p.m., con una hora para almorzar.
Por fortuna, la universidad me quedaba a unas cuantas calles, cinco bloques para ser exactos, y podía llegar a tiempo a mis clases, que iban desde las 6:30 p.m. hasta las 10:00 p.m.
Tomaba el bus de regreso a casa, que me dejaba sobre la calle principal, cerca de las 11:00 p.m.
Debía caminar tres bloques más, llena de paquetes, para luego subir cinco pisos de escaleras y ponerme a salvo en el apartamento que compartía con mis amigos, mis hermanos de vida.

Tomaba una pequeña cena y me disponía a hacer mis trabajos y diseños, hasta algo más de las tres de la madrugada.
Al día siguiente, la rutina volvía a empezar.
A propósito, no teníamos calentador de agua en el apartamento… ¡agua fría a las seis de la mañana, auxilio!

¿Y la vida social? ¿El amor?

Y claro que tenía novio en esa época, quien hoy es mi esposo y padre de mis hijas, quien me acompañó paciente y me daba los espacios que necesitaba para mi carrera.
¿Que si quería irme de viaje con él? ¡Todo el tiempo!
¿Que si quería pasar los fines de semana con él? Moría por hacerlo, pero mi compromiso con mi carrera era más fuerte y escogí sacrificar la diversión por un mejor futuro.

¿Valió la pena el sacrificio?

Estaba segura de que, si disponía de toda mi energía, disciplina y perseverancia, serían cinco años de sacrificio… que en realidad se convirtieron en seis, debido al matrimonio y la llegada de dos bebés maravillosas. Ha sido toda una aventura.

¿Te prometo que será fácil? No. ¿Pero vale la pena? Sí.

No te prometo que sea fácil, yo derramé muchas lágrimas en el camino.
Lo que sí te prometo es que, si te eliges a ti mism@, tus sueños, si trabajas por ellos con amor y disciplina, la recompensa llegará multiplicada.
Y el famoso “no tengo tiempo” es sólo una excusa, que hemos adoptado de qué manera, para justificar dejarnos de último y, al cabo de unos años, vivir con remordimientos por no haber actuado cuando y como debíamos.

¿Y si hoy decides empezar?

Te invito a tomar acción, hoy, porque cada hora, cada día que dediques a trabajar en esa idea que tienes, te llevará a construir la vida que deseas, con estabilidad financiera, tiempo libre y recursos para esos viajes que sueñas, para sumar experiencias personales y en familia.

¿Cómo lo logré?

Un gran sueño y metas claras.
Gracias a la organización de mis días, con horarios cada semana, listas de pendientes, cumplir cada compromiso conmigo misma.
A decir “no” cuando debía, a poner el foco en mi camino, ese que hoy me permite vivir en otro país y emprender de nuevo, con más seguridad, confianza y determinación.
Porque sí se puede.

Como dice Dave Ramsey en su libro La transformación total de su dinero: “Estar dispuesto a posponer el placer por un mejor resultado es señal de madurez.”

¡Empieza ya!

Empieza con una meta y objetivos claros. Establece rutinas con tiempos que puedas cumplir; incluye tiempo para meditar/orar, leer, realizar actividad física.
Divide tu gran objetivo en tareas que puedas llevar a cabo cada día. Esas tareas van sumando esfuerzos que darán resultados tangibles, además de motivación y nuevos hábitos de éxito.
Si un día no cumpliste el objetivo, no te detengas. Al día siguiente podrás continuar. Lo importante es no detenerse.
¡Moverse hacia adelante, esa es la clave!

¿Qué idea llevas tiempo aplazando por falta de “tiempo”?
Escríbemela y pensemos junt@s cómo ajustar tu rutina para cumplir esos objetivos.
Si estás dispuest@, déjame un mensaje y te comparto mi plantilla de horario semanal, además de tips que te ayudarán al cumplimiento de metas.

Empecemos a crear esa vida que sueñas, con el compromiso de ser el número uno en tu lista. «Sí se puede, si te eliges a ti mism@».

Gracias por leerme una vez más. 

Nellyjop.